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AMOR y Límites Educando con sentido – Disciplina positiva

Uno de los principales retos que tienen los padres en el proceso de crianza es darles a sus hijos NO lo que quieren, sino lo que realmente NECESITAN.

Por qué? Porque la vida en muchas ocasiones no les dará a los niños lo que quieren y desde muy pequeños podemos como padres hacer que se enfrenten a la frustración,  a esforzarse en la búsqueda de soluciones y a entender poco a poco lo que es mejor para ellos.

Las normas, los límites y los acuerdos, son unos de los más importantes REGALOS DE AMOR que entregan los padres a sus hijos.

Es responsabilidad de los padres guiar, empoderar y brindar herramientas para que los niños puedan relacionarse adecuadamente con su entorno, sus pares y sobre todo consigo mismos.

Las normas y los límites son la guía para que un niño camine seguro, reconozca de qué es capaz, hasta dónde puede actuar, dando lo mejor de sí, desde el respeto, para una sana convivencia.

Ten en cuenta los principios básicos de la disciplina positiva para fundamentar normas y límites sanos y claros en casa. Toma nota.

  1. CONEXIÓN: Tiene que ver con el vínculo que establecen los niños con sus padres y otras personas significativas de su entorno. Todos los niños necesitan sentir que pertenecen, que son importantes, que significan algo para las personas a su alrededor.  Necesitan sentirse seguros. 
    Esa conexión es la base de la sana relación con los niños.  Conectarás validando sus sentimientos, reconociéndolos y aceptándolos tal y como son.
  2. RESPETO: Tiene que ver precisamente con ese reconocimiento y aceptación.  Con que el niño sienta que es escuchado y tenido en cuenta, aunque no necesariamente se le de lo que está pidiendo.  Se busca que comprenda y coopere.
  3. SENTIDO: Las normas y los límites deben ser claros y enmarcados dentro de las  situaciones que se presentan.  Deben mostrar al niño consecuencias naturales y lógicas, de manera que él pueda entenderlas porque están directamente relacionadas con su conducta.  Por ejemplo, si no comes sentirás hambre, porque no te daré galletas y postres para ocupar el espacio de la comida.  Nada tendría que ver en este caso no permitirle ver su programa de televisión favorito.
  4. AMOR: Conectar con el niño permite verlo con el corazón y hacer que el amor prevalezca.  Permite entender que estamos guiando su conducta porque lo amamos y no porque queramos ganar una batalla frente a él.

Los niños quieren ser tenidos en cuenta y estar bien con los adultos que son importantes para él.

La disciplina es un proceso de aprendizaje mutuo.  Requiere coherencia, repetición y tiempo.  Siempre los adultos podrán reflexionar si las situaciones se manejaron teniendo en cuenta los cuatro principios básicos arriba descritos y siempre podrán replantear el rumbo.